La fiesta es ella, sin duda. Cuánto se ha hablado de cómo entra Kate Moss a las fiestas y luego cómo sale. Las eses, los pelos revueltos, la sonrisa tontona la delatan. Y eso no ha cambiado pese a que ya es cuarentona. En su fiesta por el lanzamiento de la colección para Topshop la que salió contentuela fue otra.
A ver si lo adivináis. Allí estaban Cara Delevingne y su hermana Poppy, Sienna Miller, Stella McCartney y Suki Waterhouse. Todas tan monas que da rabia verlas y más viendo que son coleguitas y se llevan de perlas ¿quién habló de la envidia entre las mujeres?
Sienna, mi favorita, lució vestido strech con pedrería y taconazo. Cara Delevingne se decantó por un mono negro de satén cortito y moño alto, de lo más femenina y recatada. Su hermana Poppy fue aún más discretita, con falda de inspiración andina.
Y la protagonista de la noche nos deleitó con un vestido de lamé strech plata de los que a ella le gustan. Sin mucha floritura pero muy sexy.
La fiesta celebrada en el hotel Conaught se prolongó hasta tarde y aunque se ve a unas muy dignas Cara y Kate saliendo de ella, la que se lo debió pasar pipa es Suki Waterhouse que en estas lides ha parecido sustituir a la anfitriona.